Mandolina sobre una silla- Fernando Botero. Tomada por:Ana Maria Castro |
Después de lo
observado durante la salida de campo a través de los diferentes registros observacionales
desarrollados, es claro destacar que por parte de los 11 latinos que se
tuvieron en cuenta para la temática de gusto y disgusto, existió un mayor porcentaje
de demostraciones de gusto frente a las obras expuestas con un 80 %, esto
evidenciado en el placer, el interés y
la admiración que mostraban por medio de diferentes actitudes una vez se
encontraban frente a la obras siendo esto más característico por parte de los
adultos. Lo anterior gracias a que los extranjeros llegan queriendo apreciar el
arte que brinda Bogotá en este tipo de museos, debido al reconocimiento y
respeto que tienen frente a artistas de renombre como en el caso de Fernando
Botero. Cabe resaltar que este gusto no solo se da hacia las obras sino también
hacia la arquitectura que brinda el museo debido a su diseño y ambiente
colonial decorado de manera natural, lo cual es un aspecto agradable y
atrayente a la vista tanto para los niños como para los adultos. Sin embargo la
categoría de disgusto se demostró en un 20% donde lo característico fue ignorar
diferentes salas del museo, esto pudiendo ser por el hecho de no llamar la
atención o por simple pereza, pero dejando claro que se pudieron haber perdido
de muchas impresiones y sensaciones.
Por otro lado,
de los 8 latinos que se tuvieron en cuenta para la ejecución de la temática de
interacción por medio de las categorías cooperación - agresión, se obtuvo un
porcentaje mayor en cuanto a las actitudes de cooperación con un 74 %, demostradas al sonreír, dar la
mano, mantener una conversación; lo cual expresa la disposición que presentan
los extranjeros latinos para interactuar y relacionarse de manera abierta y
tranquila con los bogotanos sin miedo alguno y gracias a la confianza que se les
brinda en espacios como este a pesar de los estereotipos que se han formado en
el exterior sobre Bogotá y sus mismos ciudadanos. Sin embargo, también se
presentaron actitudes de disgusto en un menor nivel con un 26 %, donde algunos
de los extranjeros se caracterizaron por
ignorar lo dicho por el guía del museo y
en casos específicos fruncir el ceño y hablar fuerte, esto pudiendo ser debido
al aburrimiento, cansancio o simplemente no encontrarse de acuerdo con la
información que estaban recibiendo durante la interacción.
Para concluir, se
podría deducir que a partir de los datos obtenidos y cuantificados, lo común es
que los extranjeros latinos que se encuentran en Bogotá estén prestos a disfrutar y conocer de
lo que brinda este territorio y asimismo de mantener relaciones e interacciones
gentiles con los bogotanos.
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